Las parejas se separan por muchas razones. Los expertos en relaciones a menudo atribuyen las rupturas al dinero, el sexo, la familia, los niños y otras tensiones de la vida normal. Pero esas no son las razones verdaderas por las que las parejas se separan. Todos esos problemas aparentemente dispares se reducen a tres razones subyacentes. Entonces ¿Por qué se separan las parejas?
3 razones principales por las que las parejas se separan
Las razones más comunes por las que las parejas se separan son:
No han aprendido a lidiar con sus diferencias
En la fase de luna de miel de una relación, las diferencias de pareja tienden a quedar en un segundo plano. Prevalecen las similitudes de ambos. Aquí es cuando la atracción es más fuerte y la relación tiene más tiempo de formarse. Pero, inevitablemente, la fase de luna de miel se acaba. Y después de ella, es que comienza la verdadera relación. En una relación real, nos decepcionamos, no siempre satisfacemos nuestras necesidades, no nos gusta todo lo que hace nuestra pareja y no siempre estamos de acuerdo en cosas importantes.
Cuando se establece la verdadera relación, muchas parejas tienen conflictos, sienten que están con la persona equivocada, se culpan el uno al otro por sus problemas y piensan en romper. Esto significa que no han encontrado la manera de disipar los conflictos, resolver sus problemas, aceptar sus diferencias y seguir siendo tan amables y generosos como cuando se conocieron.
Ya no prestan atención a la relación
Los expertos en relaciones sugieren que una relación necesita “trabajo”. Pero, más que trabajo, una relación también necesita atención. La mayoría de las parejas empiezan muy satisfechas. En algún momento, sin embargo, comienzan a darse por sentado y dejan de prestarse atención el uno al otro. Cuando las parejas dejan de prestarse atención, experimentan:
- Desconexión
- Falta de contacto
- Falta de sexo
- Dejan de hacer cosas juntos
Entones, a medida que el estrés normal de una vida en común se acumula y desplaza el tiempo para el romance y la intimidad, las parejas pueden poner menos esfuerzo en su relación. O pueden dejar que las quejas entre sí los quiebren. Algunas parejas se divorcian o se separan debido a una grave desconexión más que por un verdadero conflicto. Estos dos primeros puntos son las razones más comunes por las que las parejas solicitan una cita con un consejero. También resultan ser un momento idóneo para un amarre de amor.
Tienen dificultades para influir en su pareja
La tercera razón común para una ruptura es la percepción de falta de equilibrio entre las parejas. Cuando una pareja siente que se adapta o cambia más que la otra, una o ambas personas pueden sentir que no tienen ningún tipo de influencia sobre su pareja.
A medida que la relación evoluciona con el tiempo, las parejas deben adaptarse a las circunstancias cambiantes, roles diferentes y experiencias a las que nunca antes se habían enfrentado. Si un miembro de la pareja hace la mayor parte del cambio, es posible que surja el resentimiento.
Un consejero bien capacitado, al igual que un buen vidente, puede ayudar a reequilibrar las expectativas de cambio, manejar los conflictos, lidiar con las diferencias y reparar las desconexiones para evitar rupturas dolorosas o para ayudar a romper con dignidad.
En algunas circunstancias, uno de los miembros de la pareja puede perder la esperanza, pero el otro cree que la relación se puede mejorar y salvar. En esos casos, algunas sesiones de terapia pueden ayudar.
Otras razones por las que las parejas se separan
- Adicción al alcohol o abuso de las drogas.
- Historial de traumas infantiles.
- Trastornos o diagnósticos de problemas psicológicos.
Estas razones son más complejas y operan como factores de riesgo que afectan negativamente a las parejas. Se aconseja que las parejas que atraviesan estas situaciones presten atención a cómo manejar su relación. Pueden buscar asesoramiento individual o de pareja para reducir el riesgo. Además, existe una correlación entre los factores de riesgo individuales y los problemas de la relación. Cuantos más factores de riesgo hay, mayor es la posibilidad de problemas en la relación.
Ahora que ya conoces las razones principales por las que las parejas se separan, puedes ver que sí hay esperanza para salvar la relación. Es verdad, toma un poco de tiempo y requiere asesoramiento individual y de pareja, pero como todas las otras cosas en la vida, con compromiso y un sólido plan de cambio, tú relación puede prosperar incluso en los tiempos más oscuros. Sin embargo, si ya han intentado todo, ya acudieron a terapia y visitaron a los mejores videntes y tarotistas y la relación aún no se siente saludable, puede que ya sea hora de aceptar que el problema no va a desaparecer y es hora de seguir adelante.