Logra la eficacia en los rituales de amor gracias a expertos

Desde esta perspectiva, cualquier buen practicante explica al menos este proceso esotérico que requiere esta parte de la “voluntad” del consultor para que el conjunto pueda funcionar de acuerdo con esta lógica tripartita.

Desde un punto de vista más técnico, y sin adentrarse tampoco en oscuros meandros herméticos, conviene saber que el mundo simbólico de las ideas, cuya fuente proviene en realidad del deseo de pensar y de la voluntad de expresar algo, es otro que la fuerza invisible que actúa detrás de las escenas de la realidad para darle vida y darle forma y vida.

Poder espiritual y eficacia de rituales

Los iniciados hablan de este mundo, de esta dimensión inmaterial como de una supra-realidad, un poco como esta matriz invisible que codifica lo que nos rodea. Con los videntes como Alicia Collado todo lo que desees será posible.

Desde otro punto de vista más trivial todo el mundo sabe que antes para actuar pensamos en la acción a emprender, lo que muestra claramente que la idea, el pensamiento se forma aguas arriba de la acción y la crea a partir de entonces, de lo intangible nace la realidad tangible y visible de nuestra vida cotidiana.

Lo mismo ocurre con el ritual que generará el concepto a partir de una voluntad común, la del consultor que quiere ver mejorar su situación y la del practicante que quiere ayudarlo con su saber hacer. ya través de su don. Las llamadas obras mágicas reúnen así los elementos que constituyen la modificación de la realidad del contexto para resolver los problemas que se le atribuyen.

De lo inmaterial nace la realidad tangible y visible de nuestra vida diaria

En cualquier acción, la motivación, la perseverancia y el dominio de una regularidad en lo que se emprende generalmente conducen al éxito total, lo mismo ocurre con el éxito de un ritual, que depende sobre todo de la motivación voluntaria y justificada del consultor asociado a la motivación profesional del practicante con sus conocimientos esotéricos propicios a la buena cohesión de todo el trabajo.

Todo lo que pueda ralentizar, desviar o atenuar estas voluntades y motivaciones que las expresan quedará evidentemente prohibido para el buen desarrollo del proceso.

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El mayor enemigo del ritual en curso se llama la duda en sus propias capacidades de simplemente querer, querer alcanzar la meta, querer perseverar, querer seguir consejos, y quiero invertir tiempo y energía en el trabajo.

La mayoría de las personas, que son totalmente legos en materia de esoterismo y magia, no pueden, por tanto, saber que su ignorancia es de facto el principal obstáculo para este deseo de creer en el éxito del ritual.

La ignorancia puede ser levantada o atenuada por el practicante que también sabe cómo explicar esta paradoja donde quien crea el ritual es también quien debe creer en él voluntariamente para que tenga éxito hasta lograr la meta deseada.

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