Cómo reparar una tubería vieja sin necesidad de hacer obras

Cuando se trata de fontanería, hay pocas cosas más frustrantes que una fuga. ¿Un desagüe lento, un molesto chorro de agua o incluso una tubería que no para de reventar? Sea cual sea el problema, tendrá que ocuparse de él. Una fuga puede ser un síntoma de cualquier cosa, desde una tubería envejecida hasta un problema con los cimientos estructurales.

Todo depende de dónde se encuentre, de la antigüedad de la tubería y de otros factores. Pero hay formas de evitar incluso las situaciones más difíciles. Sólo hay que saber dónde buscar primero. Este artículo va a cubrir los 5 mejores consejos para reparar tuberías sin obras.

Saber de dónde viene la fuga

El primer paso para reparar una tubería vieja es identificar de dónde viene. Si la fuga procede del fregadero de la cocina, podría tratarse de un problema con el sifón situado debajo del fregadero. Si sospecha que el agua proviene de un inodoro, hay un par de cosas diferentes que puede probar. En muchos casos, la reparación de una fuga en el inodoro implica la sustitución de la válvula de cierre.

También es posible que la fuga provenga del subsuelo. Esto podría suceder si su casa fue construida antes de 1951 y tiene una línea de alcantarillado de hierro fundido más antigua que está corroída o desgastada.

Si no está seguro de la procedencia de la fuga, empiece por localizar todas las tuberías para saber cuál es la que gotea y tome nota de las similitudes o diferencias.

Obtenga la opinión de un profesional

El primer paso para reparar una tubería vieja es obtener la opinión de un profesional. Es importante que pueda encontrar un fontanero que le proporcione las herramientas, los materiales y la experiencia necesarios para el trabajo. De este modo, se asegurará de obtener los mejores resultados posibles y evitará cualquier error costoso.

Asegúrese de que sus tuberías están bien alineadas

En primer lugar, es importante asegurarse de que las tuberías están bien alineadas. Si no lo están, puede haber una fuga debido a un sellado inadecuado o a un flujo insuficiente. Es fácil comprobarlo utilizando un nivel de burbuja.

Utilizar un producto de protección como calafatear antes de hacer una reparación

La masilla es un producto excelente para las tuberías viejas. Se puede utilizar para evitar que el agua se filtre alrededor de los bordes de una junta o grieta en la tubería, lo que ayudará a que sus reparaciones duren más tiempo. El calafateo también es útil para sellar las juntas que pueden causar fugas. Pero antes de utilizar el calafateo, es importante saber cómo aplicarlo correctamente para evitar crear un trabajo extra más adelante.

Hay dos tipos principales de masilla: líquida y en pasta. La elección de uno u otro depende del tipo de material con el que trabajes y del tamaño del trabajo que necesites realizar. Las masillas líquidas son mejores para los trabajos más pequeños, como las aplicaciones de nueva construcción, mientras que las masillas en pasta o tubulares son mejores para proyectos más grandes, como la renovación de las tuberías de toda una casa o negocio.

Cierre el agua mientras se realizan las reparaciones

Una de las mejores maneras de prevenir una fuga es cerrar el agua mientras trabajas. Si tiene un sistema de riego, ciérrelo también. Esto reducirá el riesgo de daños al reducir la cantidad de presión en las tuberías.

Conclusión

La rotura de una tubería puede causar muchos daños en su casa, por lo que es importante saber cómo repararla sin tener que hacer obras.

Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a encontrar el origen de una fuga y a repararla sin tener que arrancar el suelo o las paredes.

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