Ser empresaria no es fácil. Cómo gestiones tu tiempo, tus finanzas y tu estrés puede afectar a tu éxito. Cuando se trata de cuidarse, no basta con quejarse de la lluvia. Significa ser capaz de practicar aquello en lo que crees y seguir persiguiendo tu vocación sin desanimarte por las circunstancias que te rodean. Por suerte, hay formas de que las mujeres de negocios que quieren convertirse en videntes tengan éxito, así como las personas que buscan una nueva y emocionante trayectoria profesional. No tienes que ser miembro de una familia famosa para ser Alicia Collado vidente. Ni siquiera tienes que tener poderes o habilidades especiales para conseguir un buen trabajo como investigador paranormal o médium. Dicho esto, a veces puede resultar difícil si no estás acostumbrado a la vida “normal” y no sabes cómo gestionar tu tiempo de forma eficaz y cumplir tus compromisos. Por suerte, hay algunos consejos que te ayudarán a organizarte mejor y a centrarte en tu trabajo en lugar de en cuántas horas pasas en casa viendo Netflix o jugando a videojuegos.
Aprende a decir no y a delegar
Puede ser difícil decir que no cuando quieres hacer todo lo que está en tu mano para ayudar a un cliente, resolver un misterio o ayudar a un amigo. De hecho, ¡esto es lo que nos provoca mucho estrés y ansiedad! La solución es aprender a decir que sí y a delegar. Si tienes mucho trabajo, di que sí y pide ayuda a tu personal. Si no, y tienes tiempo, pide a tus amigos y familiares que te echen una mano.
Establece una rutina
Es fácil caer en la rutina cuando trabajas todas las horas del día. Antes de que te des cuenta, pasarás más tiempo en el coche que en tu escritorio. Dedica algún tiempo a establecer una rutina para que te resulte reconfortante y seguro volver al mismo sitio cada día. Ten una rutina en la que te hidrates por la mañana, en la que compres la comida y los alimentos que te gustan para el día, y en la que afrontes tus tareas por la noche. También puedes probar a crear una rutina en la que hagas algo divertido durante 30 minutos antes de acostarte.
Planifica tu día
Es fácil dejarse llevar por el momento y olvidarse de tu plan. No planificaste tu día y luego resulta que acabas perdido o llegas tarde a varias reuniones importantes. Cuando planificas tu día, puedes recordarte a ti mismo que sólo dispones de un tiempo limitado para trabajar. Asegúrate de poner el teléfono en modo avión y no sigas añadiendo cosas a tu lista. No tienes que hacerlo todo en un día, pero intenta mantener tu agenda lo más limpia posible.
Funciona mejor por la mañana
Por la mañana hay mucha energía y es el momento más dominante del día. Si eres una persona nocturna, intenta cambiar a una rutina matutina para ser más productivo durante el día y sentirte menos estresado. Nada más levantarte, haz una lista de lo que tienes que hacer ese día. Puede ser tan sencillo como escribirlo todo en un papel o pasarlo al ordenador. Por ejemplo, puedes anotar qué tareas tienes que hacer ese día, a qué hora tienes que estar en el trabajo y cuánto tiempo te queda hasta que empiece tu siguiente turno.
No bebas ni consumas drogas antes del trabajo.
Es importante recordar que ser un psíquico profesional no es un buen trabajo para que hagas pruebas de drogas en la oficina o tomes otras drogas que podrías usar en casa. Si no te gustan las fiestas con drogas o no te atreves a consumirlas o a beber demasiado, puede que ésta no sea la profesión adecuada para ti. De hecho, es posible que pases la mayor parte del tiempo preocupándote por lo que deberías hacer y lo que no. No serás todo lo productivo que podrías y te sentirás un fracasado si no terminas tus tareas.
Intenta no pensar en el trabajo hasta altas horas de la noche.
Todos tenemos cosas que queremos hacer antes de acostarnos, pero es importante recordar que tienes que priorizar tu trabajo y tu vida. Si sigues añadiendo cosas a tu lista de tareas pendientes, acabarás abrumado y estresado. Intenta guardar el teléfono y ver un poco la tele antes de acostarte para poder concentrarte en tus tareas sin que te molesten.
Tómate un descanso cuando lo necesites
Todos tenemos tendencia a trabajar más de la cuenta cuando no hacemos una pausa en nuestra rutina habitual. Es importante tomarse un descanso al menos una vez cada dos o tres horas para recuperar el aliento y permitir que el cuerpo se relaje. También puedes intentar hacer algo que te guste en lugar de sentirte atrapado en una rutina. Esto te ayudará a salir del caparazón que te has creado y te permitirá sentirte más vivo.
Conclusión
Como emprendedor que quiere ser vidente, tienes que estar dispuesto a ponerte a trabajar. La mejor manera de hacerlo es encontrar una vocación que ames y seguirla con todo tu corazón. Si amas lo que haces, ¡nunca te sentirás estresado o deprimido porque estarás demasiado ocupado ayudando a la gente! Ahora es el momento de ponerte manos a la obra y hacer crecer tu negocio.